Message from the Pastor

Querida Comunidad:

En este cuarto domingo de Adviento, la Iglesia nos invita a detenernos y contemplar el gran misterio del amor de Dios que está a punto de hacerse visible en la Navidad. El tiempo de espera llega a su culminación: el Señor está cerca, ya está a las puertas de nuestro corazón.

Las lecturas de hoy nos hablan de la disponibilidad y la confianza, especialmente a través del ejemplo de María y José, que acogen con fe la voluntad de Dios y se convierten en morada viva de su presencia. En ellos aprendemos que la verdadera preparación para la Navidad no está solo en lo exterior, sino en un corazón abierto, humilde y dispuesto a decir “sí” al Señor.

La Navidad no es solo el recuerdo de un acontecimiento pasado, sino la certeza de que Dios sigue viniendo hoy: en nuestras familias, en nuestras dificultades, en los más necesitados y en cada gesto de amor sincero. Celebrar la Navidad es dejarnos encontrar por Él y permitir que su luz ilumine nuestra vida.

Que en estos últimos días de Adviento renovemos nuestra esperanza, fortalezcamos la oración y preparemos el corazón para acoger a Jesús, que nace para traernos paz, alegría y salvación.

¡Ven, Señor Jesús!

Rev. Julio Fernández