Message from the Pastor

Querida Comunidad:

El tiempo de Adviento nos recuerda que el Señor Jesús nos llama a buscarlo activamente y a anhelar la venida de su Reino en nuestras vidas.

El bautismo de Juan era un bautismo de arrepentimiento: una invitación a apartarse del pecado y abrazar una nueva forma de vida según la Palabra de Dios. Nuestro propio bautismo en Jesucristo, por el agua y el Espíritu, nos da un nuevo nacimiento y nos introduce en el Reino de Dios como sus hijos e hijas amados.

El Señor Jesús nos llena con el fuego del Espíritu Santo para que irradiemos la alegría y la verdad del Evangelio a un mundo que anhela la luz de Dios.

Al celebrar y honrar a nuestra Madre María, la Inmaculada Concepción, nos inspira su proclamación llena de gozo: “Mi alma proclama la grandeza del Señor; mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava”.

Con humildad y confianza, sigamos el ejemplo de María y permitamos que ella nos conduzca más cerca de su Hijo Jesús.

Rev. Julio Fernández